Se acerca el período estival y los consumidores optan por opciones más frescas y frutales, entre ellas, el vino rosado. Una bebida que suma cada vez más adeptos de distintas generaciones. En esta columna, Florencia Rodríguez, nuestra especialista en historia del vino, docente e investigadora de la UNCuyo y el Conicet, nos propone un viaje a los orígenes de esta bebida en Argentina y quienes fueron los primeros vitivinicultores que se animaron a producir algo distinto.
Las primeras elaboraciones de vino rosado datan de las primeras décadas del 1900. Eran pruebas experimentales realizadas con técnicos del Ministerio de Agricultura, que informaban un buen resultado.
Poco después encontramos producciones a mayor escala de vino rosado, elaborado a partir de variedades criollas. Era un vino económico que era consumido por las clases obreras y populares. Pero en torno a esa producción surgió un dilema: la posibilidad de que se agregara agua para su “estiramiento”. Es decir, con pocas uvas se producía más vino mediante el agregado de agua y esto era el gran problema técnico a mitigar por aquellos años de producción masiva. Estimamos que esta mala fama desalentó su producción.
Más adelante, ya hacia mediados de la década del ’40 en un contexto de expansión del consumo interno, los vitivinicultores se ocuparon de lanzar otros productos al mercado, no solo vino tinto. La sidra, el espumante, el cognac comienzan a ocupar un lugar creciente y destacado en la producción local. Y encontramos así el caso de vino rosado elaborado por la firma Trapiche, en una doble “versión”. Por un lado, como vino Turista, es decir, un vino económico para consumo diario; y por el otro, un vino espumante, de mayor calidad y pensado para “paladares refinados”, tal como versaban sus publicidades. Podemos
entender la champagnización de este vino como una estrategia para diferenciarlo de las producciones que consumían los sectores obreros.
Por las numerosas publicidades, al parecer tuvo buena aceptación pero un consumo bastante estacional, sobre todo asociado a las celebraciones de fin de año.
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